Última casa de una trilogía de casas estilo andaluz, construidas
para un mismo cliente. Se buscó una imagen sólida y masiva,
con fenestraciones limitadas y cornisas cortas.
Ventanas con arcos y juegos volumétricos confieren
a la obra una riqueza visual y estética.
Se emplearon
varios elementos arquitectónicos peculiares como las cornisas,
bóvedas, y revestimientos de ladrillo. Los colores siempre son en
la gama de los tierra. Se usaron elementos de reciclaje
como puertas y tejas de demoliciones lo cual añade una pátina de tiempo.